Rafael Cansinos Assens

Cansinos Assens Rafael

(Spanish)
(Sevilla, 1883 – Madrid, 1964) Poeta, novelista, crítico literario y ensayista español, uno de los principales animadores del efímero movimiento ultraísta. Es autor, entre otras obras, de poesías y prosas poéticas, como El candelabro de los siete brazos (1914), de las novelas El pobre Baby (1915) y El movimiento V.P. (1921) y de trabajos de crítica literaria, como La nueva literatura (1927). Tras su fallecimiento se publicaron dos volúmenes de sus memorias: La novela de un literato (1982 y 1985).

Trasladado a Madrid cuando contaba quince años de edad, desde muy joven comenzó a colaborar en las revistas de la época (Helios, Renacimiento, Revista Ibérica, Revista Latina), así como en tertulias literarias, con lo que obtuvo una posición privilegiada para la elaboración de una crónica de la literatura de su tiempo, que muchos años después plasmaría en los cuatro tomos de La nueva literatura (1927).

Rafael Cansinos Assens colaboró en Prometeo desde su fundación a finales de 1908. En la década de 1910 compaginó la redacción de libros de creación (El candelabro de los siete brazos, 1914) y de narraciones en colecciones populares (El pobre Baby, 1915; El manto de la Virgen, 1916; y La encantadora, 1916), con la preparación de prólogos y traducciones (Journey to England de Ralph Waldo Emerson y Mor Ganatisch de Max Nordau) y la publicación de artículos de crítica en La Correspondencia de España (de la que fue redactor entre 1919 y 1921), El País, El Liberal y Los Lunes del Imparcial.

Cansinos Assens representa quizá el mejor ejemplo del tránsito del modernismo a las formas de vanguardia, materializado en la revista Cervantes (1918-1922), fundada por Francisco Villaespesa. Desde 1918 se convirtió en el principal representante de un efímero movimiento vanguardista, el ultraísmo, divulgado en publicaciones como Grecia, Ultra y Perseo. La publicación de la novela El movimiento V.P. en 1921 supuso su alejamiento de esta escuela vanguardista.

Desde principios de ese decenio escribió sobre las innovaciones literarias y sobre los nuevos movimientos característicos de la época. Los mejores ejemplos de esta actividad son sus obras Poetas y prosistas del Novecientos (1919), Los temas literarios y su interpretación (1924) y Literaturas del Norte (1924), así como la ya mencionada La nueva literatura (1927). Su tertulia en el Café Universal fue frecuentada por los autores encuadrados en el denominado “nuevo romanticismo”: Díaz Fernández, Muñoz Arconada y Ramón J. Sender. Durante la misma época (desde 1925) publicó sus críticas literarias en el periódico republicano La Libertad.

Cansinos permaneció en España tras la Guerra Civil (1936-1939), dedicándose a ultimar sus memorias y a su tarea de traductor de las obras de Dostoievski, Schiller, Goethe y Balzac, así como de El Corán y del Libro de las mil y una noches, dentro de los intereses característicos del modernismo. De origen judío, su interés por la tradición hebraica quedó reflejado en antologías y ensayos como España y los judíos españoles (1917), El secreto de la sabiduría (1918), Las bellezas del Talmud (1920), Cuentos judíos (1921) y Los valores eróticos en las religiones (1925).

Rafael Cansinos Assens


Algunos poemas del Autor

Crepúsculo
En el último tren de la tarde
como un jugador infeliz
huyó el sol emigrante.
Caras de despedida
en todas las ventanas.
Los suicidios frustrados
desandan los viaductos.
El río está lleno de espadas.
Reverberos apresurados.
pasan silbando por las calles.
Y el gran brasero de los pobres.
se vuelca en el paisaje.

La tarde
El sol, al alejarse, lanzó un cohete señal
que ha prendido en los techos de las casas…
Mil heliógrafos lo recogen
y multiplican sus llamas.
La escuadra está ardiendo en el puerto.
¡Alarma!
En la ciudad todos los coches
son del servicio de incendios.
La gente ser apiña asustada.
Todas las colinas están llenas de estrellas curiosas
¡Anuncios luminosos!
En las cúpulas de los templos han estallado granadas.
¡Pirotecnia peligrosa!
Todas las casas a la vez
empiezan a arder por las ventanas.

Mayo
Los relojes de Mayo
han sembrado la tarde
de rosas y de pájaros.
Sobre cada árbol
tiembla una noche de luceros verdes.
La aurora empieza a elevarse
de las piernas de las mujeres.
Tan pronto…
El agua está llena
de abanicos rotos.